Vacunas infantiles en tiempos de Covid
En estos últimos meses he recibido muchas consultas en relación a las vacunas en tiempos de la covid-19. A la vista de la inquietud que este tema provoca he pensado que quizás puede ayudar esta pequeña reflexión:
España es un país con altas coberturas de vacunación en la edad pediátrica, especialmente en los dos primeros años de vida. Gracias a esas altas coberturas nuestra población se encuentra bien protegida frente a enfermedades muy graves que han provocado durante siglos una enorme mortalidad infantil.
Durante los meses de la primera ola de la pandemia Covid 19 en España se ha registrado una bajada significativa de la vacunación pediátrica. Se vacunaron menos niños porque los padres tenían miedo a ser contagiados por coronavirus si acudían a los centros sanitarios.

Desde las asociaciones de pediatría se insiste en la importancia de seguir los calendarios vacunales establecidos por las comunidades autónomas. Sólo de esta manera podremos asegurar al máximo la salud de nuestros niños y adolescentes frente a enfermedades infecciosas prevenibles.
En estos momentos asistimos a una carrera contrarreloj en la búsqueda de tratamientos y de una vacuna eficaz y segura frente a SARS–CoV-2.
Se está trabajando intensamente, y nos llegan noticias muy esperanzadoras.
En cualquier caso, el coronavirus no es la principal amenaza en la infancia y adolescencia.
Existen otros muchos gérmenes, conocidos desde hace siglos que provocan enfermedades gravísimas, incluso mortales o con secuelas muy serias. No podemos olvidar que el sarampión, meningococo, polio, difteria, tosferina…han matado a millones de niños y adolescentes a lo largo de la historia. Gracias a las vacunas, hemos acorralado a estas graves enfermedades, pero no podemos descuidarnos. Si la población no está suficientemente vacunada y se pierde el efecto de protección que llamamos de”rebaño” corremos el enorme riesgo de ver resurgir enfermedades gravísimas.
Durante los meses de la primera ola de la pandemia Covid 19 en España se ha registrado una bajada significativa de la vacunación pediátrica. Se vacunaron menos niños porque los padres tenían miedo a ser contagiados por coronavirus si acudían a los centros sanitarios.
Desde las asociaciones de pediatría se insiste en la importancia de seguir los calendarios vacunales establecidos por las comunidades autónomas. Sólo de esta manera podremos asegurar al máximo la salud de nuestros niños y adolescentes frente a enfermedades infecciosas prevenibles.
Los sanitarios estamos realizando un gran esfuerzo para recuperar esas vacunas “perdidas”, contactando con las familias, extremando las medidas de higiene, ventilación y uso de mascarillas. Poco a poco se ha conseguido trasmitir el mensaje de tranquilidad y de seguridad al acudir a vacunar.
En relación a la vacuna contra la gripe, la OMS ha recomendado especialmente la vacunación ante la llegada de la temporada alta de la enfermedad en el hemisferio norte, y para mejorar así también la lucha contra el coronavirus en la segunda oleada de la pandemia. Por eso su mensaje es vacunarse de la gripe cuanto antes y de forma masiva.
La campaña de vacunación frente a la gripe ha comenzado este año a primeros de octubre. En un principio se había planteado promover una vacunación casi universal también de la población pediátrica, pero ante la imposibilidad de contar con vacunas suficientes se ha optado por hacer unas recomendaciones más restrictivas.
En la siguiente tabla se especifican los llamados grupos de riesgo:

El Comité Asesor de Vacunas de la Asociación Española de Pediatría resume los principales grupos que deben vacunarse de la gripe:
- Niños mayores de 6 meses y adolescentes con enfermedades que supongan un riesgo aumentado de padecer complicaciones de la gripe o que convivan con pacientes de riesgo
- Personas que conviven con menores de 6 meses (para proteger al bebé)
- Todos los profesionales sanitarios
- Embarazadas, tanto para su propia protección como para la de su futuro hijo
- Personas que por su trabajo contactan con mucha gente o con personas vulnerables (cuidadores de ancianos, profesores, bomberos, policías…)
En resumen:
Tenemos que intentar que se cumplan los calendarios vacunales según están establecidos para las distintas edades, y recuperar las vacunas que se hayan perdido durante los meses de la pandemia.
Vacunar frente a la gripe al máximo de la población, con especial atención a los grupos de riesgo.
Con el esfuerzo de todos vamos a conseguir arrinconar cada vez más a las enfermedades infecciosas, incluida la covid-19, pero sabemos que el recorrido no es fácil y que no podemos bajar nunca la guardía.